La batalla de siempre

Estoy viviendo una de las mejores épocas de mi vida, una vida normal, de mucho trabajo y poco descanso pero de tranquilidad interior. Si no fuera por dos pequeños detalles podria ser casi perfecta.
El primero, el amor, en esta tranquilidad en la que me encuentro se vuelve cada dia más secundario. Y me asombro con agrado de sentir que puedo vivir sin el.
El otro, el monstruo que me persigue desde pequeña, que se escondia bajo mi cama, que me acechaba en los pasillos oscuros del colegio y tras los espejos, ese sigue ahi. Y parece que toma fuerza a medida que yo las tomo, me siento impotente y no se que hacer con él, como vencerlo y desterrarlo de mi vida.